sábado, 24 de abril de 2010

Los preliminares

No tengo claro cómo nos decidimos, pero finalmente acordamos ir a un hotel de intercambio de parejas en un par de semanas. Tal vez las conversaciones cachondas sobre nuestras más prohibidas fantasías nos llevaron a plantearnos seriamente la posibilidad de experimentar el sentimiento morboso de fajar o coger con alguien extraño con el consentimiento mutuo. O quizás aquel erótico y caliente trío que hicimos con un joven atlético en las vacaciones del año pasado en el mar nos dejó el gusanito de hacer más travesuras en pareja; aunque creo que más bien fue mi deseo de tiempo atrás de conocer el ambiente del sexo en grupo o el exhibicionismo velado que tanto excita a Sol nos ha llevado a dar el paso.

Estoy nervioso. Por un lado tengo celos y temor que se nos salga de control, pero por otro lado, compartir la excitante visión del cuerpo voluptuoso de Sol desnudo o en lencería con un grupo de desconocidos me emociona. Sé que muchas y muchos estarán pasmados de ver sus bellas nalgas enmarcadas por esa diminuta tanga negra que se entrevé con su disfraz de colegiala y me da morbo saber que es mi mujer, que es la mujer a la que toco, esa que se viene al calor de mis embestidas cuando cogemos y a la que amo profundamente. Me prende ver que la desean y que soy yo quien le da los orgasmos que tanto disfruta.

Estoy seguro que en el viaje muchas parejas estarán buscando el momento adecuado para acercarse y seducirnos: ellos buscando sentir el placer que brinda el tesoro al que se llega por la entrepierna de Sol, y ellas viendo la posibilidad de un encuentro bisexual o sentir la dureza de otro glande. Sé que ella se excitará al ser admirada y descubrirse como la causante de muchas erecciones de los hombres del hotel. Se descubrirá aún más mujer, se dará cuenta de su potencial y gozará más cuando tengamos sexo esas noches. También se que yo me volveré loco al verla tan fémina, tan deseable y tan arriesgada. Son sentimientos encontrados pero nunca explorados por mí. Me mueven y me paralizan. Me tienen pensativo y caliente. Será la experiencia de nuestras vidas por lo menos en lo que a pareja se refiere.

No es normal lo que vamos a vivir. No se qué esperar. Pero quiero verla muy caliente, excitada, transformada por la cachondez del lugar, las luces y los sonidos. Quiero disociarme y pensar que apenas la conozco y verla en su cachondez más salvaje. Me estresa, pero me excita. Me inquieta, pero lo deseo. Quiero ver que todos la desean, quiero que se vuelva una devora-hombres para llegar finalmente yo y penetrarla en su momento de mayor humedad y excitación.

1 comentario:

  1. Se la van a pasar muy bien... felicidades. Les deseamos mucha suerte. Estoy por incluir una reseña de su blog en www.laletraerotica.com. Espero que el empujón les sirva para un inicio exitoso de su aventura.

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